Los clavos para techo son un tipo de clavo utilizado específicamente para fijar calaminas en el techo de una estructura. Estos clavos se caracterizan por tener una cabeza más grande que el cuerpo del clavo, lo que les da una mayor superficie de contacto con la teja o chapa de metal y ayuda a mantenerla en su lugar.
Los clavos para techo estan hechos de acero galvanizado o de aluminio para resistir la corrosión y el óxido.
Además, están recubiertos de una capa protectora de zinc, para una mayor durabilidad.